El vino joven Ramirez de la Piscina es un caldo muy apreciado en las comarcas de Uribe y Encartaciones; es decir, en Bilbao y alrededores. Recuerdo que el cosechero de Ramirez de la Piscina fue uno de los primeros vinos que bebí en mi juventud. Era un vino que al principio me resultó raro por la maceración carbónica, pero que te dejaba un recuerdo especial e incitaba a probarlo de nuevo. Ya sabemos que los vinos de maceración carbónica no gustan a muchos, pero está claro que también son del gusto de muchos expertos en buenos vinos. Yo siempre tengo alguna botella de vino de maceración carbónica entre mis caldos. Pero el apellido Ramirez de la Piscina no solo es conocido desde hace cuatro generaciones por la elaboración de vino, ya que este apellido navarro es posiblemente uno de los más antiguos entre la realeza navarra que se ha mantenido a lo largo de los años. Los Ramirez de la Piscina deben de estar orgullosos de su pasado, unido sin duda al de la hermita de Santamaría de la Piscina, que no está muy lejos de San Vicente, y en la que durante el siglo XI, los antepasados de los propietarios de esta bodega familiar acompañaron a los reyes navarros en su corte. Pero llegados a este siglo XXI, esta bodega familiar ha sido una de las pioneras en hacer buen vino para todos los navarros que recordamos las andanzas de esta familia de nobles que tanto ayudó a Navarra en el pasado, cuando el escudo era rojo pleno sin blocas ni la esmeralda central, en tiempos de Sancho VI el Sabio (1150-1194). Aquí os dejo fotos de esta gran bodega situada en la Sonsierra de Navarra, entre Labastida y Laguardia, con corazón navarro.
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